El anuncio de "Limón y Nada"
comienza con una escenificación de un niño de mediana edad abriendo un regalo.
Al descubrir que se trata de un palo entra en un estado de excitación imposible
de frenar y grita repetidamente: "¡un palo, un palo!". En este
momento, un locutor compara la emoción de jugar con el sencillo palo a la
simplicidad de la marca, que regala sobrios juguetes.
De forma externa, es posible diferenciar dos
escenas fundamentales: el niño enajenado abriendo el regalo y la imagen de la
marca bajo la voz de un locutor.
Internamente se diferencian tres partes
esenciales: el niño con el obsequio, la posterior emoción del mismo y la final
introducción y promoción de la marca.
El asunto o tema primordial tratado en el anuncio
es la emoción de tratar con cosas simples, como la marca promocionada.
En mi opinión, en primer lugar, el anuncio
intenta llamar la atención de los receptores a través de lo inusual del mismo.
Bajo mi punto de vista, además, se pretende
dar la imagen de un producto diferente que no tiene necesidad de regalar
llaveros u otros objetos de mayor coste para ganar a sus clientes. Así, se
intenta promocionar una marca que muestra su producto tal y como es, porque
pretende crear la opinión de que es suficientemente bueno como para darse a
conocer abiertamente y sin ningún tipo de engaños ni ataduras.
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